27 de mayo de 2009

Sentimientos en el Carnaval de Blogs


Antes de dejar mi aportación a la X edición de Carnaval de Blogs pido disculpas por el retraso tanto en dejar mi escrito como en editarlo y pasar el relevo. Como sabéis hace poco falleció mi suegro y apenas he tenido tiempo para sentarme a escribir y esta última semana Ariam está con varicela, así que se me complicó el tema. Tras las disculpas aquí dejo mi reflexión…

No voy decir que en la educación en casa todo es maravilloso y que a todas horas vivimos en un ambiente relajado de paz y amor porque precisamente por eso propuse este tema, para que quien esté pensando en este modo de vida y lea las cosas tan increíbles que vivimos con nuestros hijos en todos los blogs, tenga claro que también hay momentos duros, aunque siempre compensan y personalmente no los cambiaría por nada del mundo ya que forman parte del aprendizaje de toda la familia.

A pesar de tener una filosofía de vida diferente a la habitual y de intentar por encima de todo respetar el ritmo de Ariam, sus ideas y sus iniciativas, en el proceso de intentar comprendernos mutuamente aparecen conflictos que inevitablemente en ocasiones hacen perder los nervios.

Hay días de esos que sientes que tu hijo te persigue sin cesar por toda la casa, días que lo único que oyes a todas horas es la palabra mama, días que no salen como habías pensado, que se acumulan los platos, la ropa y los juguetes por toda la casa. Hay días en los que tu harías mil actividades que has preparado y el no quiere hacer ninguna y días en lo eres tu quien no puede seguir su ritmo, días de esos en los que llega su padre a casa y nos encuentra al borde de un ataque de nervios y con ganas de llorar.

Esos días, afortunadamente pocos, al llegar la noche mi mente vuelve por unos instantes a los momentos tensos del día y llego a la conclusión que la mayor parte de las veces se dan porque tengo mil cosas más en la cabeza, temas pendientes que resolver o preocupaciones de algún tipo y estoy al 50% para prestar atención a todas las demandas de Ariam. En algunas ocasiones realmente es el quien tiene un mal día y en ese repaso nocturno pienso que no puedo pedirle que todos los días sean perfectos, todos tenemos días malos y los niños también, por lo que sea, porque querían dormir en casa de su prima y no se pudieron quedar, porque pensaron que irían al parque y por un imprevisto no fueron, etc. Poco a poco nos vamos conociendo, yo siempre aprendo algo nuevo de sus malos momentos y el de los míos, los dos intentamos no volver a repetirlos y siempre siempre acaba todo en un abrazo de esos que te hace sentir paz en todos los rincones de tu cuerpo. Es la manera que ambos tenemos de pedirnos perdón por el mal rato que hemos pasado y de decirnos lo mucho que nos queremos por encima de todo.

Desde que tomamos la decisión de educar en casa no ha habido ni un momento en que me haya planteado abandonar esta opción. Pienso que esos malos momentos también los viven las familias que llevan a sus hijos al colegio porque forman parte de la vida y son fruto de la convivencia. Ninguno de esos días malos me ha hecho plantarme abandonar, más bien al contrario, saco fuerzas para enfocar el fallo de otro modo la próxima vez. En definitiva el ambiente de casa es el de felicidad y lo habitual es sentir que vivimos de la manera que nos hace felices. Desde que comparto mi vida con Javi no he dejado de sentirme feliz y agradecida por todo lo que compartimos, una felicidad que ahora transmitimos a nuestro hijo con un modo de vida que resulta extraño a los ojos de la mayoría de la gente pero que es el que a nosotros nos hace sentir bien y nos hace ser nosotros mismos. Y siendo nosotros mismos tengo que decir que la mayoría de días no me importa ser perseguida por la casa, dejar la ropa para mañana y olvidar lo que yo había pensado para hacer lo que quiere él, de eso se trata la educación en casa, de vivir en un pequeño “caos” que vamos organizando día a día y pasito a pasito los tres juntos, en familia.

3 comentarios:

Silvia Amador on 27 de mayo de 2009, 7:38 dijo...

Me siento igual que tu Sandra. Tantas veces que siento que tengo que dejar la ropa, los platos y la cocina sucios o mil mas pendientes para ponerles atencion y participar de lo que hacen cada dia... Pero bien que vale la pena!

Oye Sandra, a quien le pasaste el relevo del Carnaval? Vamos a ver que sugieren de tema para el mes que entra...

Espero de corazon que tu familia vaya poco a poco mejorando despues de su perdida y que tu nene se recupere pronto de las ronchitas!

paumon on 27 de mayo de 2009, 12:02 dijo...

Gracias por llevar lo del carnaval esta vez. Da tranquilidad ver que no es solo a mi que me passan esas cosas. Gracias por tus palabras!

Sandra on 28 de mayo de 2009, 1:20 dijo...

Creo que todas las familias homeschoolers experimentamos sentimientos bastante parecidos y es muy bonito poder compartirlos.

 

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